Al hablar de las labores del hogar, podemos pensar en dos tipos de trabajo: los proyectos, y las tareas recurrentes. Por un lado están los proyectos, que tienen un inicio y un final determinado: organizar el clóset, hacer un sistema de archivo para tus documentos, redecorar una habitación. Se inicia y se termina. Por el otro, están las tareas recurrentes. Esas que, querramos o no, no se...